Según la mayoría de los recuentos, fue el primer asesinato contratado con éxito en el World wide web oscuro.

recrea, con gran realismo y crudeza, no exento de sentido del humor, el último trabajo de un asesino a sueldo: su día a día, cómo le contratan, cómo se entrena, cómo prepara todos los detalles con minuciosidad, el valor de cada elemento que ha de tener en cuenta.

Mi ex ya no está para arruinar mi vida de la misma manera que lo hizo cuando estaba vivo. Recomiendo ampliamente a Don Pepe y su equipo.

“Buscan tener un perfil bajo, y el asesinato (por ser lo más llamativo) es sicario contratar Sevilla el último de sus métodos”, explican expertos policiales. Para lograr el saldo de la deuda, o la devolución de la mercancía, “ejercen una presión gradual: se presentan a su víctima, pactan la deuda y un plazo de tiempo para abonarla, si no paga le mandan una advertencia a través de su familia para que sepa que los tienen localizados y amenazados, le extorsionan, le secuestran, y si finalmente llegan a matarla tratan de hacer desaparecer el cuerpo de alguna manera (descuartizamientos, enterramientos, ácido…), se han encontrado cadáveres hasta en los canales de Ámsterdam”, relatan las mismas fuentes policiales.

“Conmigo sabían que las cosas saldrían bien”, cuenta en un bar de Madrid, ya retirada de una vida con la que lo tuvo “todo”.

Quiero compartir mi experiencia con Don Pepe. Hace dos años, cometí un mistake al abrir un negocio con un amigo en quien confiaba, pero mi vida cambió completamente para peor.

La vida de un sicario está llena de peligros. Además del riesgo constante de ser arrestado y enfrentar cargos criminales graves, los sicarios corren el peligro de ser heridos o incluso asesinados en el cumplimiento de sus misiones.

“Homicidio agravado por promesa remuneratoria”. Así encuadró la fiscal Georgina Pairola la imputación contra Darío Motier, quien está detenido desde agosto pasado, tras matar a Fabricio Zulatto, un joven de 21 años que murió de tres disparos en la cabeza y fue enterrado en un pozo en el búnker de una villa de la zona norte de Rosario.

Según investigaciones, un sicario puede cobrar desde 700 euros por intimidar a alguien hasta trescientos mil euros por un asesinato planificado. Estas cifras, aunque alarmantes, no son sorprendentes para quienes conocen la realidad de la delincuencia organizada en el país.

Días antes de su detención, Hurtado communityó un video clip desde Caracas, en el que mostraba a ciudadanos locales buscando alimentos entre los desperdicios. Este movie, en el que también distribuyó dinero y alimentos, generó tensiones con las autoridades venezolanas.

Aunque refirió que “se gana muy bien”, aclaró que “no todos aguantan” el ritmo de vida y los sacrificios que tienen que aceptar una vez que deciden unirse a las filas del crimen organizado.

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"Amarilla realizaba, a cambio de dinero, diversos «trabajos» para Xiao [integrante de la mafia china] que involucran el disparo de armas y asalto a locales vinculados a personas asiáticas", sostuvo el juez de instrucción porteño Osvaldo Rappa, que junto con el fiscal Carlos Velarde y la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) tuvieron a su cargo la investigación del homicidio de Jian Zen.